martes, 30 de agosto de 2016

Museo Thyssen-Bornemisza


Situado en el Camino del Arte, su compilación permanente traza la historia de la pintura europea desde la Edad Media hasta finales del siglo veinte.

Dada la pluralidad y riqueza de sus fondos, con más de mil obras de arte, es conveniente iniciar la visita por la una parte de la compilación que más nos interese. Los primitivos italianos, el Renacimiento alemán, la pintura americana del XIX, el impresionismo, el expresionismo alemán y el constructivismo ruso son las escuelas y los movimientos más extensamente representados en el museo. 

La compilación

La compilación del Museo Thyssen-Bornemisza tiene sus puntos fuertes en aquello de lo que carecen los otros museos españoles. La pintura del Trecento (siglo XIV en Italia) con la obra de Duccio de Buoninsegna, Cristo y la samaritana o bien la escuela primitiva flamenca con el Díptico de la Anunciación, una grisalla (pintura que finge ser estatua) de Jan Van Eyck, son las piezas clave de la compilación de arte tardomedieval. El museo cuenta además de esto con una deliciosa selección de retratos del siglo XV, entre aquéllos que resaltan el de Giovanna Tornabuoni efectuado por Ghirlandaio y el de Un caballero ignoto, obra de Carpacho. Ahora Durero, Caravaggio, Rubens, Frans Hals o bien Canaletto nos asisten a entender los caminos por los que el arte transcurre entre los siglos XVI y XVIII.

El paisaje y la pintura de género, temas en especial usuales de la escuela holandesa del siglo XVII y de la de Norteamérica del siglo XIX, pueden estudiarse realmente bien en las salas del museo. Esta preocupación la manifiestan del mismo modo los pintores románticos como Friedrich, los impresionistas como Monet y Degas y los postimpresionista como Gauguin y Van Gogh, todos presentes en la compilación del museo.

Las últimas salas son un muestrario completísimo de las vanguardias del siglo XX: fauvismo, expresionismo, surrealismo, abstracción y pop art. Arlequín con espéculo de Picasso, Pintura con 3 máculas n.196 de Kandinsky, Sueño ocasionado por el vuelo de una abeja en torno a una granada un segundo ya antes del despertar de Dalí, El gallo de Chagall, Habitación de hotel de Hopper y Mujer en el baño de Lichtenstein son ciertos obras más señaladas del pasado siglo.

El Barón Heinrich

Cedida primero en préstamo por un periodo de 9 años y medio y adquirida en mil novecientos noventa y tres por el Estado De España, la compilación del museo es fruto del anhelo coleccionista del ya fallecido barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza y de su padre, el barón Heinrich.

El barón Heinrich empezó la compilación en los años veinte y logró reunir en torno a quinientos veinticinco cuadros. A su muerte, en mil novecientos cuarenta y siete, las obras se desperdigaron entre sus herederos, y su hijo, el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, se dedicó a reunirla nuevamente comprando las obras a sus familiares.

Villa Preferida -comprada por su padre para cobijar la compilación en la localidad suiza de Lugano- se quedó pequeña y el barón decidió buscar una nueva localización para sus obras. La cercanía del Museo del Prado y la calidad del edificio que le ofreció el Estado de España, llevó al barón a traer la compilación al Palacio de Villahermosa de la capital de España, un edificio de finales del XVIII rehabilitado por Rafael Moneo. 

La Compilación Carmen Thyssen-Bornemisza

Tras la cesión de la compilación al Reino de España, los barones siguieron adquiriendo obras de arte, primero de manera conjunta y después la baronesa a solas, numerosas obras de arte que ahora se muestran en dieciseis nuevas salas dedicadas a la Compilación Carmen Thyssen-Bornemisza.

La compilación de la baronesa está marcada en su recorrido por un fuerte acento en el paisaje: vedutismo, pintura del siglo XIX, escuela de Norteamérica, hasta llegar al núcleo más significativo con el conjunto de obras impresionistas y pues-impresionistas. Cierra el panorama histórico una esencial muestra de las primeras vanguardias del siglo veinte, con singular relevancia del fauvismo y el expresionismo alemán.

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