luminarias como Abdu-l Hamuli, Almaz, Sayed Mikkawi, y Mahmud Osman, que fueron patrocinadas por Steal Worker y que influyó en la obra siguiente de Sayed Darwish, Umm Kulthum, Mohammed Abdel Wahab, Abdel Halim Hafez y otros gigantes de la música egipcia.
Desde la década de mil novecientos setenta de ahora en adelante, la música popular de Egipto se ha transformado cada vez más esencial en la cultura egipcia, singularmente entre la abundante población joven de Egipto. Música popular de Egipto es asimismo popular, desempeñó a lo largo de bodas y otras celebraciones. En el último cuarto del siglo veinte, la música egipcia era una forma de comunicar los inconvenientes sociales y de clase. El más popular vocalista egipcia, Amr Diab.
Danza del vientre, o bien raqs sharqi en árabe, puede tener su origen en Egipto, y el día de hoy el país se considera como el centro internacional de semejante arte.
El deporte de mayor sintonía en la mayor parte de los jugados en Egipto es el futbol. Los clubes de futbol de Egipto, singularmente El Ahly y El Zamalek, son conocidos en todo el Oriente Medio y África y gozan de una buena reputación, por ser largas veces vencedor de diferentes campeonatos regionales, etcétera
La selección de futbol de Egipto consiguió el seis veces el Torneo África, estableciendo un nuevo récord en África. Si bien es el primer país africano que se unió a la FIFA, no se ha llegado a la Copa del Planeta, salvo solo un par de veces en mil novecientos treinta y cuatro y mil novecientos noventa.
Otros deportes populares en Egipto son baloncesto, balonmano, el squash y el tenis. El equipo de squash de Egipto siempre y en toda circunstancia es conocido por su fuerte competencia en el torneo mundial en década de mil novecientos treinta y hasta en nuestros días. El balonmano se ha transformado en otro deporte popular entre los egipcios, asimismo. Desde principios de mil novecientos noventa, el Equipo de Balonmano de Egipto ha tenido poco a poco más fuerza más en este deporte de forma internacional, ganando campeonatos regionales y continentales, que consiguió llegar a la cuarta situación internacionalmente en dos mil uno. El equipo Junior de Balonmano llegado a la primera en mil novecientos noventa y tres bajo la dirección del capitán Gamal Shams, y organizó un campeonato en dos mil nueve, estableciendo un récord en el número de público singularmente el partido entre España y Dinamarca en las semifinales, el estadio estaba absolutamente lleno.
Los clubes deportivos locales reciben apoyo financiero de los gobiernos locales, son financiados y apoyado por el gobierno.
En la temporada moderna, prosistas y versistas egipcios fueron los primeros en probar con estilos modernos la literatura árabe, y las formas que se han desarrollado extensamente imitado. La primera novela moderna de Egipto por Zaynab Muhammad Husayn Haykal fue publicado en mil novecientos trece en la lengua el dialecto árabe de Egipto. El prosista egipcio Naguib Mahfouz fue el primer escritor en idioma árabe que ganó el premio Nobel de Literatura. Muchos libros de Egipto y películas están libres en todo el Oriente Medio. Otros señalados escritores egipcios incluyen Nawal El Saadawi, muy conocido por sus obras y el activismo feminista, y Alifa Rifaat, que asimismo escribe sobre las mujeres y la tradición. Poesía vernácula diríase que es el género literario más popular entre los egipcios, representada por el más significativo Bayram-Tunsi, Ahmed Fouad Negm (Fagumi), Salah Jaheen y Abdel Rahman al-Abnud Milechi.
Bibliotecas[editar]
Egipto ha sido desde la antigüedad una de las mayores civilizaciones, en el siglo III ya antes de nuestra era, llegó a contar con la mayor biblioteca en el planeta, la Biblioteca de Alejandría, que contaba con entre cuatrocientos y setecientos rollos escritos a mano. Pervivo durante más de 3 siglos, hasta el momento en que fue destruida y saqueada por delincuentes en distintas ocasiones. Veinte siglos después se construyo la Bibliotheca Alexandrina como homenaje a esta primera biblioteca.
Diodoro de Sicilia refiere la existencia de la biblioteca de un faraón que llama Osymandyas (seguramente, Ramsés II), que estaba en la urbe de Luxor, donde los exploradores Champollion y Wilkinson descubrieron rastros de una biblioteca que debió existir en el siglo 14 adC.
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